¿Dios es mujer?

Femen es un grupo de origen ucraniano, de corte fanático, adscrito a la mitología feminista. A través de su sitio de Internet, este grupo se define como sextremista, ateo y feminista.

Sus integrantes son famosas por irrumpir en actos o espacios, tanto públicos como privados, para “protestar” contra el “machismo”, el “sexismo” y el “hetero-patriarcado” mediante escenas grotescas, escandalosas, vulgares y, en ocasiones, violentas. Siempre buscan provocar una reacción de fuerza por parte de las autoridades para hacerse pasar por “víctimas”: son devotas de una mal entendida performatividad… ¡se dicen víctimas para ser víctimas!

“El Pirata de Culiacán”, signo de nuestros tiempos

En México hay y habrá muchos “piratas” como Juan Luis Laguna Rosales. Esto mientras no tengamos normas modernas que eviten traer al mundo hijos no deseados. Esto mientras no tengamos normas que aborden el problema de las drogas esencialmente desde un enfoque de educación, salud y derechos de los consumidores.

El guadalupanismo electorero

La política no escatima estrategias para ganar adeptos, para ganar votos, para ganar terreno. El uso de la religión no es cosa nueva, ni menor. No son pocos los políticos que buscan ampliar su masa electoral apelando a los sentimientos religiosos de la gente. El gran Maquiavelo (1469-1527), uno de mis pensadores favoritos, se refirió muchas veces a ese tema, pero no sólo él.

Ricardo Monreal: de lo sublime a lo ridículo

Monreal se erigió como un defensor del espíritu original de MORENA. Su denuncia del desviacionismo le granjeó muchas simpatías, sobre todo fuera de MORENA, de tal suerte que todo mundo lo comenzó a considerar como el candidato idóneo para el entonces Frente Ciudadano por México (PAN-PRD-MC) o, en su defecto, como el mejor candidato independiente para las elecciones locales del 2018.

Andrés Manuel: las drogas deben legalizarse

Nuestra democracia y nuestra apuesta formal por el libre mercado exigen que el mercado de las drogas sea totalmente legalizado, a objeto de que la política de drogas deje de mirarse esencialmente desde el Derecho Penal para que pase a mirarse desde el Derecho Económico, específicamente desde los derechos de los productores, los vendedores y los consumidores, con énfasis en los componentes de educación y de salud.