De Chávez (1998) a AMLO (2018)

Hasta hace pocos meses, parecía que México se había librado de la escoria populista “de izquierda” (es un decir) que ha venido afectando a América Latina, es más, a toda Hispanoamérica, porque hay que recordar que España también está sufriendo actualmente a esa cosa rara, apestosa y purulenta llamada Podemos.

Por infortunio, 30 millones de mexicanos idiotas y parasitarios, de mexicanos descerebrados, de mexicanos resentidos, votaron por ese demagogo barato llamado Andrés Manuel López Obrador, el peor personaje que ha ocupado la Presidencia de la República.

¿Qué pretende el feminazismo de la farándula argentina?

La psicosis feminista farandulera que comenzó con el #MeToo gringo ya llegó a Argentina, sólo que en este país tomó el nombre de “Mirá cómo nos ponemos”, pero esencialmente es lo mismo: una mezcla de histerismo/histrionismo de dizque actrices que salen a denunciar, en bola y sin prueba alguna, el ambiente de “violencia sexual” (acoso, hostigamiento, violación, etc.) que dizque viven en su ámbito laboral: el show business.

Funeral de Estado… ¡y no asiste el Presidente de la República!

Ayer fue el funeral de Estado de la Gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, y del coordinador de la bancada del PAN en el Senado de la República, Rafael Moreno Valle… ¡y resulta que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no asistió! Envió, en su representación, a la desmejorada Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

“Mamá, soy Andresito, no haré travesuras”

El fanático evangélico que llegó a la Presidencia confía en que las madrecitas orienten, regañen y corrijan a sus hijos para evitar que éstos tomen el camino del mal: “Es muy importante hacer conciencia, convencer de que hay que cambiar. Ya estamos en una etapa nueva, distinta”.

Con estas palabras, AMLO pasará a la historia de la imbecilidad humana con una de las mejores estampas. ¡No puede ser que México esté en manos de este zoquete!