Luis Rubiales o el feminismo como “transtorno mental”
Nos debe quedar totalmente claro que el festejo entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso, beso incluido, fue un acto totalmente legal: se trató de un consentimiento tácito, ya que nunca se desplegó conducta alguna de desagrado, rechazo o reprobación. La tardía interpretación de “desagrado” por parte de la futbolista, resulta imputable a desórdenes mentales o a una convenenciera labor de “lavado cerebral” por parte de las sectas feministas. Es momento, pues, mis amigos, de comenzar a considerar al feminismo como una modalidad más de “transtorno mental”.